Esta pequeña finca, recién reformada en 2021, con sus paredes de piedra natural mallorquina, se encuentra a sólo 5 minutos en coche de Artà en una zona tranquila. En pocos minutos se puede llegar a numerosas playas de los alrededores o al pueblo mallorquín de Artà.

Especialmente los numerosos elementos de piedra natural le inspirarán. El jardín mallorquín con palmeras y árboles frutales hace de esta finca un lugar muy especial.
La parcela tiene 2.700 m² y la superficie habitable de aproximadamente 90 m² ofrece un total de 2 dormitorios y 1 baño y se divide de la siguiente manera:
Planta baja: Amplio salón-comedor con arcos de marés y chimenea. Hay 2 dormitorios y un baño muy bonito y moderno.
La cocina abierta está amueblada con mucho cariño.
Desde el jardín se disfruta de una hermosa vista al castillo de Artà. La gran terraza invita a quedarse y hacer una barbacoa.
Hay un pozo histórico que abastecía de agua a toda la zona hace mucho tiempo y que sigue activo.

Otras características: Nuevo sistema solar con baterías de litio, pozo propio, persianas, zona de barbacoa, internet, SAT-TV y mucho más.